Vivimos en un océano de energía. La energía vibra. Todo lo que existe en la creación manifestada está vibrando. Incluso los objetos sólidos, inanimados, están constantemente vibrando, simplemente vibrando en una frecuencia más baja que los objetos animados. Algunas vibraciones son audibles, sonidos que podemos escuchar con nuestro oídos. Los pensamientos son sonidos silenciosos, vibraciones electromagneticas. Entre mas alta sea la frecuencia, entre menos densa y mas etérica sea la calidad de la vibración que escuchamos y emitimos, será más elevada nuestra propia frecuencia vibracional. Elevando nuestra vibración estamos acercandonos a experimentar y fusionarnos con la más alta frecuencia que existe, DIOS, la creatividad original del universo.
El Universo entero ha sido creado a partir del sonido, de la vibración. De manera poética: Dios habló, y el mundo entonces fue creado. Mas precisamente, Dios vibró, y todos los universos, mundos, sistemas solares, océanos, tierras, y cielos, y la miríada de seres que habitan en ellos, aparecieron. Hay una frecuencia vibratoria que corresponde a cada cosa que existe en la creación. Vibrando una combinación particular de sonidos, te puedes sintonizar con diferentes niveles de inteligencia, o conciencia. Situaciones, personas, y eventos, responden a las señales vibratorias que tú emitas. La frecuencia vibratoria de un MANTRA atrae hacia tí aquello que estás vibrando.
De la nada salio la energia, la energia generó vibración y la vibración junto con la energia generó sonido, el nuevo sonido con la energia generó una nueva vibración que a su vez generó un nuevo sonido, de forma que todas las vibraciones estan sonando al unisono con nuevas energias y sonidos. Cuando la energia resultante es suficientemente candescente explota generando la creación del cosmos.
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